David Maya, Guido León, Doménica Morales, Franklin Flores, Juan Sánchez, Marilyn Ases.
TEXTO POR LOS AUTORES
Imaymana parte del vocablo kichwa que se traduce como: multitud de cosas, mismas partes de un todo.
La emanación del silencio, las tradiciones, la quietud, lo cotidiano y lo místico, formando una estrella poligonal, dando origen al astro Imaymana que concentra diferentes formas de pensamiento, conectados por la gráfica. Provocar distintas emociones a través de frágiles o fuertes texturas talladas o dibujadas pacientemente en cada una de las obras.
Genera un espacio y una atmósfera particular, donde cada elemento ha sido dispuesto para algo, enfrentar al espectador a una escena latente en la que el tiempo se suspende en espera de otro.
Imaymana, y el grabado
Imaymana se convierte en un proyecto expositivo interesante desde su concepto “multitud de cosas mismas partes de un todo”, en esta línea reúne a 6 valiosos artistas emergentes formados en el Attelier del maestro ambateño Paul Altamirano, estos evocan al público a enfrentarse a diversas líneas conceptuales, temáticas, colores, que, jugando incluso a ser distantes en estos términos, han logrado homogeneizarse de manera bella.
Aquí se trabaja desde lo fundamental, educar, pues hay una corriente que históricamente tiende menosprecia el grabado como técnica artística, se le quita valor, valor que por la complejidad del proceso debería, al contrario, sumar. En el centro del recorrido, en una segunda sala, se muestran las matrices de dos de las obras aquí expuestas, en este caso, xilografías, bellas, que impactan al público porque no se requiere, pues, solo conocimiento en dibujo, manejo del color, a esto se le suma la capacidad escultórica demandada por esta técnica para llegar al resultado final que destaca colocado frente a sus matrices, creando en el espectador idea del proceso de manufactura aun sin conocer sobre el mismo previamente.
Esta exhibición es grabado, puro, se juega en la composición del proyecto con intaglios, xilografías y hasta pirograbado, funcionalmente cumple, la belleza de las obras demuestra al público que los resultados no han de rogar nada a un gran óleo sobre lienzo, o una bella acuarela, sus limitadísimos tirajes aportan a esto último (Valor de la obra), mientras cumple con el objetivo ya mencionado con su público, lo educan, además de darle el espacio que merece la técnica en la esfera artística ambateña.
Jefferson A. Nuñez