Luigi Stornaiolo Pimentel
(1956 – Actualidad)
Poco se puede decir de este afamado pintor que no se haya dicho ya, Quiteño (nadie más Quiteño que Luigi), amante del cine de oro mexicano, nacido un 9 de junio de 1956 en la esquina entre la calle Amazonas y Colón. Lo que él considera su primer encuentro con el arte, sucedería a los 4 años de edad, cuando pudo observar un mural de Oswaldo Guayasamín en las calles de su ciudad, lo que de alguna manera despertó en él la incertidumbre al rededor del proceso pictórico.
Ingresa a la Universidad Central del Ecuador con la intención de estudiar arquitectura, sin embargo, algún tiempo después declina de esta decisión que lo lleva finalmente a abandonar sus estudios superiores, más tarde, en el año 1977 viaja hasta Italia, en donde tiene la posibilidad, en una suerte de casualidad (o causalidad) del destino, de encontrarse con obras de grandes maestros europeos, como Rembrandt o Tiziano, y de manera especial, con la obra de Brueghel “la parábola de los ciegos” la que direccionaría de alguna manera su estilo pictórico, con el cual llegaría en 1989 a obtener el primer premio en Salón Mariano Aguilera y recibir el premio nacional Eugenio Espejo en el 2011.
En 1991 con una ya notable carrera artística, después de haber pasado por Melbourne – Australia realizando grandes trabajos, es cuando se hace se presente una patología que termina por comprometer la movilidad de su mano diestra, lo que por alrededor de dos años lo llevo a alejarse de su trabajo, sin embargo, regresaría tiempo después para seguir pintando, esta vez con su mano izquierda, jamás dejando de lado lo característico de su trabajo.
Formatos y años diferentes, disponibles aquí.
Su obra nace de manera intuitiva y de un incansable estudio autodidacta, todo esto, combinado con su forma de ser, ha llevado a que su creación tenga personalidad propia, gira en torno a lo burlesco, con personajes caricaturizados, de rasgos grotescos, que reflejan en muchas ocasiones desprecio o pesimismo, Luigi es capaz de arrancar con fuerza el telón que esconde la realidad que el hombre se niega con porfía a aceptar, su obra tiene una carga psicológica importante, que impacta en el espectador, mostrando un mundo desgarrado, “cariado” pero real, minando la falsa imagen bonanza de una raza que padece “una patética existencia”, desnuda ante este (el espectador) el lado oscuro del hombre, aquello adyacente a nuestra existencia a lo que nos gustaría renunciar (o tal vez no).
Su obra se enmarca dentro de lo figurativo, es directa, y no requiere de explicaciones escudriñadas, seguramente si le preguntamos sobre el significado de alguno de sus trabajos, nos respondería como lo hizo con alguien alguna vez “ahí estaff pues la obrita…»
Jefferson A. Núñez.
Fuentes:
1.- Áviles Pino E. “Stornaiolo Luigi” Enciclopedia Del Ecuador.
2.- Centro Cultural Metropolitano “La mirada en fuga de Luigi Stornaiolo”.
3.- Kraemer, S. Abad, C. “Stornaiolo” AFESE, Quito, Ecuador. 2014.